EMOLIENTES EN DERMATITIS ATÓPICA: ¿DESDE CUÁNDO?
Los emolientes son piedra angular en el tratamiento de la dermatitis atópica. Son el primer escalón en eccema leve, y deben formar parte del régimen terapéutico en enfermedad moderada y severa, ya que reducen la severidad de la enfermedad y la necesidad de tratamiento médico. Asimismo, son parte fundamental del tratamiento de mantenimiento y en la prevención de nuevos brotes. Lo ideal es aplicarlos tras el baño, como comentábamos en anteriores posts.
En un ensayo clínico publicado en 2014 sobre 124 neonatos considerados de riesgo, el uso de emolientes a diario desde las 3 semanas de vida parecían prevenir el desarrollo de dermatitis atópica, evaluado esto a los 6 meses de vida. En otro ensayo clínico publicado prácticamente a la vez que el anterior, el uso diario de emolientes en las primeros 8 meses de vida de neonatos considerados de "alto riesgo" (por antecedentes familiares de atopia en padres y/o hermanos), también conseguía reducir hasta en un 32% el riesgo de eccema atópico frente a pacientes controles.
Concluyendo, el uso de emolientes desde el nacimiento sería un enfoque efectivo, seguro y barato para la prevención de la atopia.
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